jueves, 24 de diciembre de 2009

SALUDOS Y FELICITACIONES DESDE MÉXICO





Comienzan las vacaciones navideñas y el titular del blog se toma un merecido descanso hasta después de año nuevo. Así que envía saludos y felicitaciones a sus lectores tal como se acostumbra en estas fechas. Los lectores son por lo general amigos y como se sabe que los amigos de nuestros amigos devienen amigos propios, he ahi una carta de felicitación que nos han enviado nuestros queridos compañeros y entrañables amigos de México Oscar Alzaga y Guadalupe Cortés. Un abrazo fuerte también a ellos y a su familia.


Saludos y felicitaciones a los amigos y sus familias

La esencia del hombre es su ser social, una capacidad exclusiva de nuestra especie que trasciende su individualidad, al entregar a los demás el producto de su trabajo, con éste se construye un acervo que pertenece a la humanidad y es enriquecido contínuamente por ella. El humanismo auténtico de los hombres reside fuera de ellos. El humanismo burgués en su rabioso individualismo se niega aceptar esa aparente paradoja: la esencia humana radica fuera del hombre.
Jorge Carrión, Los recuerdos del porvenir. 1983. (1)

Queridos amigos

Aprovechamos cualquier ocasión para saludarlos y desearles lo mejor, pero este fin de año parece significativo, por el duro saldo que ha dejado al país y por lo que parece preparar para el 2010. No siempre pasamos una crisis tan severa con un gobierno tan incapaz y, golpeando a la vez, a un gremio de tan alto valor como el Sindicato Méxicano de Electricistas (SME). Todo justo antes del 2010.

Hay que aprender a resistir.

Ni a irse ni a quedarse,
a resistir,
aunque es seguro
que habrá más penas y olvido.
Juan Gelman, Mi Buenos Aires querido.(2)

Pero esta carta no es para estar tristes ni mucho menos, sino para hacerles llegar saludos, abrazos y felicitaciones para este fin de año y los mejores deseos para el futuro, a ustedes y a los suyos: ¡Qué la pasen alegres! Pero, que duda cabe que vivimos tiempos de excepción muy largos, como dijo una amiga del advenimiento de la crisis. Y, a la vez, que se preparan tiempos de cambio de hondo calado.

En la era neoliberal de grandes devastaciones y retrocesos hemos tenido, sin embargo, luchas de enorme trascendencia que preparan otros tiempos: en 1988 y 2006, hubo dos grandes elecciones ganadas por la voluntad de la mayoría, pero perdidas por el fraude de una minoría con el poder del Estado; el primero de enero de 1994, recibimos una lección de moral y esperanza de los indígenas; en 1999 el SME y aquel PRD, impidieron la reforma del 27 y 28 constitucionales y la privatización de la industria eléctrica; el año pasado ganamos el histórico debate por el petróleo en el Senado y en toda la nación, incluyendo la Junta Local y la consulta popular nacional, un ensayo de la voz popular y, dejando claro, que la gente más preparada es progresista y de izquierda, así como la más atrasada y retrógrada de la derecha y neoliberal; irrumpe un líder popular que viaja y trabaja con el pueblo por toda la nación, para el futuro, como nadie lo había hecho antes. La lista es larga: dos gobiernos en el DF progresistas, sin duda con errores y altibajos, pero que ya hablan de un ensayo y un régimen distinto. Y, como siempre, los obreros, campesinos, maestros, transportistas, indígenas y hasta los abogados, siguen en la lucha: los mineros, maestros, electricistas y tantos y tantos más. Junto con los mexicanos en Estados Unidos que en la primavera de 2006 dieron una de las más grandes luchas en ese país. Ah, y sin tomar en cuenta que Latinoamérica vive sus mejores años de autonomía frente a EUA.(3)

Porque nuestro pueblo no es de cobardes, mediocres o conformistas, es un pueblo golpeado, dolido y, a ratos, enajenado y sobajado. Pero siempre ha sabido responder a la hora, cuando se le llama con altura, como debe ser.

Pero esta carta no es para preocuparnos en estos días, ni mucho menos, sino para levantarnos el ánimo y brindar con optimismo: ¡Salud! ¡Salud amigos!

No amo a mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal) daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de la historia,
montañas
- y tres o cuatro ríos.
José Emilio Pacheco, Alta Traición. 1968.(4)

Queridos amigos y colegas nos espera un año próximo muy animado y lleno de aventos, no sabemos qué lo acompañe. Descreemos de la fatalidad y la coincidencia, en cambio apostamos a la lucha, la historia y sus enormes enseñanzas. Por eso, con nuestras felicitaciones y abrazos les deseamos lo mejor y la mayor alegría, con el afecto de sus amigos, Lupe y Oscar.

Ciudad deshecha, gris y monstruosa, a 23 de diciembre de 2009.


(1). La cita de Jorge Carrión corrsponde al segundo libro de la Antología que preparamos Josefina Morales, Marta Quesada y Oscar Alzaga. Jorge Carrión es, como bien dijo Raúl Alvarez Garín: uno de los mayores intelectuales de izquierda de la historia.

(2). Juan Gelman, poeta argentino que radica en México, es, además de enorme escritor, un hombre lúcido universal y de lucha en su patria, El tango del título dice lo contrario al poeta: “no habrá más penas y olvido”.

(3). Desde luego, cada quien es libre de poner o quitar las luchas que le parezca, sus preferencias. La lista no es limitativa ni rigurosa, solo pretende estimular el debate.

(4). José Emilio Pacheco, acaba de ganar el mayor premio de literatura en español: el Cervantes, antes había logrado el Reina Sofía, el Pablo Neruda, el Federico García Lorca, el Juan Rulfo, etc. Es admirado y frecuentemente citado por colegas de la Asociación Nacional de Abogados Demócratas (ANAD).

(5). Otras obras que procuran también el cambio cultural, como algunas obras maestras del cine: El violín, Lucio Cabañas, El corazón del tiempo y Los que se quedan; obras musicales Amanecer en los portales, Por San Juan de Letrán y varios danzones; poemas que hablan de sábanas de sueño tendidas por la noche. O estos versos: No lo tomes a ofensa: ya me voy./ Y nada te reprocho. Te agradezco/ Lo que aprendí, lo que debo./ Jamás traicionaré esa memoria. Y tantas obras más.

2 comentarios:

Pepe Luis López Bulla dijo...

Póngame a los pies de María Félix.

Simon Muntaner dijo...

Ya le digo, don Pepe Luis, pero la verdad es que me voy a la Toscana, desde donde le escribo este apòsito. Saludos de don Nicolàs Machiavelo