Con el título “Las reformas de los derechos del trabajo
nacionales para superar la crisis económica. Objetivos, técnicas,
protagonistas”, se ha desarrollado en Génova un seminario en honor de Maria Vittoria Ballestrero, catedrática
de Derecho del Trabajo de aquella universidad, con ocasión de su jubilación. El
seminario se ha realizado el 14 de
noviembre – un día frío de ventisca y nieve - en la sede de la Universidad, un
antiguo convento de jesuitas, en dos aulas históricas. El aula de la meridiana,
así denominada porque tiene trazado en su suelo el paso del meridiano por el espacio
docente, y la majestuosa Aula Magna, con frescos de extraordinario colorido. La
organización del seminario ha corrido a cargo de los discípulos y discípulas de
Ballestrero, coordinados y dirigidos
por la más que eficiente mano de Gisella
de Simone.
El seminario se desarrollaba al
estilo italiano, es decir, un espacio para los saludos inaugurales,
especialmente requeridos en el caso al tratarse de un acto académico en honor
de la profesora Ballestrero, que
lleva más de cuarenta años viviendo en Génova y más de treinta en la Facultad
de Economía de esa universidad, y unas ponencias de apertura que, de acuerdo
con el título del seminario, versaban sobre el tratamiento comparado de las
legislaciones laborales de reforma en razón de la crisis. En principio iban a
ser tres los países de áreas geográficas y políticas muy diferentes, España,
Francia y Austria, pero por motivos de salud no pudo acudir el ponente
austríaco y la primera parte de introducción versó solamente sobre España y
Francia. A partir de ahí, se produjeron toda una serie de intervenciones
previamente programadas que se centraban en las reformas laborales italianas
del gobierno técnico de Monti,
intentando a la vez ligar la materia sobre la que reflexionaban con algún
texto, artículo o monografía publicada por la festejada.
Saludaron el alcalde de Pisa y el
Rector de la Universidad, junto al presidente del centro nacional de estudios
“Doménico Napoletano” y la presidente del colegio profesional de los
consultores laborales de la provincia de Génova, además del Director de la
Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad de Génova, Paolo Comanducci, que trazó una semblanza biográfica de Maria Vittoria Ballestrero en todas sus
múltiples facetas. A estos saludos matinales se sumó, en la sesión de tarde, Fernanda Contri, Vicepresidenta emérita
del Tribunal constitucional italiano.
Las sesiones posteriores, de
mañana y tarde, fueron presididas y coordinadas por Umberto Romagnoli. Las intervenciones de los invitados europeos
reflejaron situaciones nacionales muy diferentes, marcada una – la española –
significativamente por su deterioro en términos sociales y democráticos, y la
otra – la francesa - lastrada por la
carencia de resistencias intelectuales a la afirmación hegemónica de la
narrativa neoliberal, que se manifiesta sin embargo en un contexto económico y
político más favorable y de perfiles democráticos. Antonio Baylos y Antoine
Lyon-Caen fueron los encargados de
mantener estas ponencias.
Las intervenciones programadas,
que todas, salvo la de Gian Primo Cella sobre
la relación compleja entre el pluralismo jurídico y el derecho del trabajo, se
desarrollaron por la tarde, se vinieron a centrar en dos temas estelares de la
reforma Fornero del “gobierno
técnico”, que por otra parte coincidían con dos líneas de investigación muy
marcadas de Ballestrero, la de los
despidos y la de la igualdad de las mujeres en el trabajo. Críticamente sobre
la regulación en la reforma de los despidos ilegítimos y la fragmentación de
las tutelas frente al mismo, hablaron Adalberto
Perulli y Oronzo Mazzota, de los
aspectos procesales del mismo, dos magistrados de trabajo, Marcello Basilico y Luigi di
Angelis. De las normas sobre la igualdad de género y la periodización de
las mismas desde los años setenta – con mención expresa al significado de la
monografía de Ballestrero “Della tutela alla paritá” y su papel
central en el impulso y “aceptación” académica de los estudios de género –
hablaron Donatta Gottardi en primer
lugar, pero también Stefania Scarponi
y Roberta Nuin. Otros participantes
completaron un cuadro de referencia más amplio, tanto en lo referente a
políticas activas de empleo (Luciano
Angellini) como en el muy interesante abordaje de los trabajadores de más
edad y los ribetes discriminatorios del tratamiento discriminatorio de la edad
en derecho del trabajo y en las políticas de jubilación, que llevó a cabo Daniela Izzi. De una manera más
general, Anna Rita Tinti representó un diálogo imaginario entre el
derecho del trabajo y la crisis, en el que la realidad de un trabajo sin
tutelas y precario, donde se instala una nueva servidumbre forzada – que se
proclama voluntaria, sin embargo – es el horizonte de referencia.
Por tanto el eje que estructuraba
estas intervenciones ha sido en definitiva el marcado por la legislación del
trabajo de la crisis, aunque el observador extranjero le habría gustado una
ampliación de los temas sobre la base de algunos recorridos muy originales que Ballestrero ha venido realizando
recientemente, como el de relacionar el tema del trabajo femenino con el examen
del propio trabajo en sí, de la “energía” del trabajo y su inescindibilidad del
cuerpo humano – y del cuerpo de la mujer -, que ha aparecido en un documento de
trabajo del seminario permanente “Massimo D’Antona” de la Universidad de
Catania, en el 2010, dedicado a un tratado de bioderecho dirigido por Stefano Rodotà. También una referencia
menos “local”, más comparada a los desarrollos de la crisis, como la que la
propia homenajeada ha hecho muy recientemente criticando la reforma del régimen
del despido en Italia, trayendo a colación la reforma española como
confirmación - y exasperación – de una
tendencia generalizada a partir de las instrucciones de las autoridades
monetarias y políticas europeas, y que ha publicado en el último número de la
revista Lavoro e Diritto. Pero en la
práctica, la selección del del seminario
encauzaba el contenido de las intervenciones y las reducía, por motivos de
economía de medios, al examen crítico de la legislación italiana. Por cierto
que al observador extranjero siempre le asombra esta forma de intervención de
los universitarios italianos que no tiene señalado un objeto previo, sino que
se basa en la preferencia personal de cada interviniente con el único límite de
no rebasar las fronteras del argumento recogido en el título del seminario, y
que sin embargo siempre se produce sin repeticiones y con una cierta armonía,
aunque el orden de presentación de los temas no sea continuado ni sistemático.
El seminario lo cerró la propia
homenajeada agradeciendo a todos los que habían participado y diseñado el
seminario, y haciendo a través de éste un recorrido sentimental por varias de
las fases de su trayectoria académica y profesional, el trabajo intelectual
difícil pero privilegiado de ser profesora universitaria al que la jubilación
no pone fin.
Algunas de las reflexiones que
surgieron del debate en este seminario serán objeto de una entrada posterior.
En esta simplemente se quiere dar cuenta del homenaje a una intelectual y
estudiosa “de raza”, bien conocida por los y las juristas del trabajo de
España, con la que por otra parte mantiene frecuentes contactos. Situada en ese
reducido grupo estelar de los juristas del trabajo europeos, es un privilegio conocer su inteligencia, la
potencia de su análisis y la intensidad de su crítica, a lo que se une una
finura dialéctica envidiable y una ironía insuperable. Todo ello inmerso, desde
luego en una contagiosa y profunda pasión democrática. Maria Vittoria Ballestrero es una buena amiga y ante todo una mujer cuyo
influjo personal y su impulso teórico ha sido, es y será extremadamente relevante para los que
nos dedicamos al estudio del derecho del trabajo y las relaciones laborales.
RADIO PARAPANDA: La segunda Restauración y la segunda transición, de Agustín Galán y su nuevo blog.
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